Happy Xmas.

¿Qué es la Navidad? Es la ternura del pasado, el valor del presente y la esperanza del futuro.
Aunque se pierdan muchas cosas a lo largo de los años, hay que mantener la Navidad como algo brillante... Regresar a nuestra fe infantil, a cuando eramos niños y pensábamos que la Navidad era lo mejor del invierno. Regresar a tiempos mejores.


Ha sido un año lleno de incertidumbre, dolor, desesperación... Pero prefiero quedarme con lo bueno, con lo sano: alegría, lágrimas de felicidad, sonrisas y sobretodo amor. Otro año ha pasado, y uno nuevo va a empezar.
Tal vez el mejor adorno de Navidad sea una gran sonrisa.
Laura.

Borrar el pasado

Cuando escribes en un ordenador y te equivocas es fácil borrar lo escrito, haces clic en “deshacer”, corriges y sigues, pero en la vida es un poco más complicado. Nos encantaría que existiera un botón para deshacer nuestros errores, sería mucho más fácil.
Un descuido, un error, un desliz y todo cambia, ya no puedes hacer borrón y cuenta nueva. Pero si existiera una forma de volver atrás y corregir lo que hicimos mal ¿no lo harías?
Vivimos a mil por hora y no le damos importancia a los detalles, a los cambios sutiles, cotidianos, y ese detalle mínimo nos pueda cambiar la vida.
Una palabra no dicha a tiempo, un gesto a destiempo y lo que era la solución a nuestros problemas, pasa a ser un problema.


Creemos que las grandes tragedias son las causadas por grandes errores, pero a veces un detalle, algo que no debería haber sido dicho, es el aleteo de la mariposa que desata la tormenta, y una vez desatada la tormenta uno quisiera volver el tiempo atrás, a esa palabra no dicha, a ese gesto que no se hizo. A veces, por más que uno sepa que fue lo que desato la tormenta y sepa como rebobinar la película, no puede volver atrás, no puede volver a frenar el EFECTO MARIPOSA.

Moni.

Looking for hope.

"Dios, con perdón, tiene un extraño sentido del humor". Esta frase la escuché el otro día en una canción y me di cuenta de cuanta razón y, a la vez, dolor había detrás de ella.
A lo largo del día nos cruzamos con millones de rostros desconocidos. Enfermos, casados, desesperados... cualquiera puede estar tras esa cara. Sin embargo no importa, estás tan centrado en tus cosas que ni siquiera te acordarás de sus caras una vez llegues a tu destino. Una enfermedad, un accidente de trafico, cáncer, o simplemente estar en el lugar equivocado puede acabar con esa vida. O a lo mejor, la vida simplemente acaba cuando la persona que ha estado siempre a tu lado ya no está. No importa, sea como sea ha de acabar. Estamos tan acostumbrados a que cada día pase algún accidente que ya no nos sorprende. Hoy puede ser un desconocido, pero quizás mañana sea un vecino, un familiar, un amigo... Todo es una lotería. Nunca piensas que va a pasar cerca tuyo, sin embargo, cuando lo hace te niegas a creer que sea verdad. Te sientes acorralado, indefenso, intentando luchar contra algo más fuerte que tú. Y entonces te das cuenta de cuan idiotas eran tus problemas comparados con la realidad, preocupaciones absurdas, como preocuparse si va a llover. ¡¿Qué más me dará si llueve, nieva o truena?! Lo único que debería importarnos es poder pasar nuestro tiempo con aquellas personas que nos han enseñado tantas cosas en esta vida, cosas como la esperanza. Y aunque a mi no me quede ya casi, espero que aún haya gente que piense que de verdad todo lo malo que pasa sucede por una razón. Y que hayan personas que piensen que aún hay razones para creer en un futuro mejor.
Intentar buscar esa esperanza, y nunca olvidar que en cualquier momento puede estar sucediendo algo malo, pero millones de cosas buenas, es mi objetivo. Por eso, desde aquí brindo por esas personas que están aquí y que dejarán de estarlo. Pero sobretodo, brindo por aquellas personas que ya no están a nuestro lado y, aun así, siguen con nosotros.
Laura.

Envidia

Salgo de casa corriendo, llego tarde como de normal. Bajo al andén, en 4 minutos llegará el metro. Miro a la gente pasar por delante mía, madres con sus hijas, parejas. Ya llega el metro, me meto y consigo sentarme, saco el móvil para distraerme, siguiente parada, se suben una pareja, ella, preciosa cabellera rubia, una cara dulce, unas piernas de infarto y ni siquiera le hace falta ponerse nada de tacón para lucirlas, él, moreno, pelo revuelto, cuerpo tonificado, guapete. Se cogen de la mano, se dicen cosas al oído, sonríen, desde que han subido no les he podido dejar de mirar, me dan tanta envidia, veo sus sonrisas, veo como brillan sus ojos al mirarse fijamente el uno al otro donde después siempre llega el beso, lento, suave, tierno. Aparto la mirada de la escena, pero no puedo, involuntariamente vuelvo a mirar. En ese instante el metro da un pequeño frenazo y ella, al no estar cogida a nada, retrocede unos pasos buscando otra vez el equilibrio, él, atento corre a pasar un brazo suyo por la espalda de la chica y la estrecha entre sus brazos, le acerca lo máximo posible a su cuerpo y le abraza. Ella levanta la mirada y me ve, una chica adolescente sentada que no para de observarles con cara de envidia. Bajo la mirada, que vergüenza, me imagino en esa situación, me sonrojo, deseo que llegue ese momento, el momento en el que alguien me quiera tanto como para no dejar de sonreír al estar conmigo, me necesite tanto que no pueda despegarme ni un minuto de su cuerpo y me aprecie de tal forma que sepa que no soy la chica más guapa del mundo, ni la mas simpática y que tengo muchos defectos pero que por todo ello me quiera, sin importarle lo malo de mí.
Al salir del metro me he dado cuenta de lo sola que estoy en el tema del amor... 


                                      
                                  ¿Dónde estás amor... por qué te escondes de mí?


Clara.

Ya es navidad

Llegó, por fin llegó, amada navidad!
Es tiempo de sonrisas, de alegría, de amor, de solidaridad  y bondad. Tiempo de hacer locuras, de hacer que cada día sea único, junto a tu familia o amigos, intentar hacer feliz a los demás e intentar serlo tú.

La Navidad es el momento de arreglar tus errores, de solucionarlos, es momento de decirle a las personas que quieres que no podrías vivir sin ellas, de intentar ser mejor persona, de hacer lo que siempre habías querido y nunca pudiste, crearte nuevas metas para este año 2012 y conseguirlas.
*Si ahora me preguntaran que es lo que deseo este 2012, mi respuesta sería sencilla: A TÍ! *


Moni.

Errores

Estoy cansada de llorar, de llorar por gente que ni se acuerda de mí. Estoy cansada de recordarme una y otra vez todo lo que hice mal pero nunca lo que hice bien. Cansada de esforzarme en todo y no recibir nada a cambio. Cansada de pasarlo mal, de no tener una sonrisa 24 horas en la cara. 
No quiero que la gente me juzgue por mi exterior, no quiero que piensen como soy sin conocerme, porque podré dar el pego por una persona fría o que me creo mona pero quienes me conocen saben que para nada soy así, pero ahí fuera siempre nos juzgan por todo.
No quiero que nadie me haga dudar de mí misma, que me haga pensar que no valgo, porque valgo como cada una de las personas de este mundo.
No quiero ser una chica tímida, no quiero ser una chica con la que no se puede hablar con ella porque tartamudea porque se pone nerviosa, no quiero pensar en todo lo que digo por miedo a que a los demás no les guste lo que pienso.
No quiero enamorarme otra vez del capullo con el que ni me habrá empezado a sacar sonrisas pero si muchas lágrimas que no servirán de nada, solo para apuntarme con un dedo delante de sus amigos y mofarse del daño que me hizo.
No quiero volver a hacerme ilusiones y que un día sin saber un por qué todo se desvanezca, me de cuenta de que fui una estúpida al hacerme esas historias en la cabeza pensando en él.
No quiero ser la típica niña tonta que todos ven como a una cría.
No quiero ser yo la que siempre tiene ganas de hablar contigo y no viceversa.
No quiero hablarte tanto hasta que pienses que soy una pensada, aunque me muera de ganas por hablarte.
Tantos no quiero pero no puedo cumplirlos, todos y cada uno han sido una parte de mi pasado, una parte de sentimiento en todas esas lágrimas caídas que NO QUIERO que se repitan nunca más.
Quiero que en mí solo exista el deseo de superación, el sentimiento de amor, la alegría de la amistad, las sonrisas por esos momentos y  TÚ!


Clara.
Y siempre me pasa lo mismo, una y otra vez. Me he ido a enamorar del que no tocaba, nunca acierto. Esta vida no viene con un libro de instrucciones ni de consejos, nadie nos avisa cuando tenemos un peligro delante de nosotros o simplemente que camino escoger por eso siempre, una y otra vez, lo cometemos, sufrimos por el mismo error que hace un tiempo dijimos que aprenderíamos, pero somos así, cabezotas, siempre pensando que ésta vez saldrá bien hasta que nos damos cuenta de que no es así. 

Él, perfecto en todo. Dotado de gran inteligencia, de una belleza que cualquiera caería rendida a sus pies, hasta su manera de andar me parece perfecta, sabe que puede y va comiéndose el mundo, va triunfando, ha nacido para eso y me encantaría vivir todos esos momentos con él, por una vez sentir que yo también me puedo comer el mundo, pero mirame, no tengo nada en común con ese chico, no destacó por mi inteligencia ni por mi belleza ni por mis andares, y como no , él nunca se ha fijado en mí, ni siquiera sabe de mi existencia, ni siquiera sabe de este sentimiento hacia él que tantas lágrimas ha derramado y que han sido en vano. Veo por la calle parejas donde la chica es fea y el chico es guapo pero...eso de verdad sucede? O simplemente son relaciones destinadas al fracaso?
Cansada de ser yo la que siempre sufre, pero......
                                                                                                     
             DONDE ESTÁ EL QUE SUFRE POR MÍ?           


Clara.

Sí, la vida es complicada

La vida es curiosa, durante años uno se pregunta cual es el sentido de las cosas: ¿Para que luchar, porque la vida es una eterna pelea...?. SÍ, la vida es curiosa y da muchas vueltas, llena de complicaciones, de giros absurdos e inexplicables. La vida tiene esas casualidades tan sospechosas. Tanto que nos hacen pensar que todo tiene un para qué. Si, un sentido. La vida cambia todo el tiempo, no nos deja acostumbrarnos a un golpe y enseguida viene otro detrás. Y uno se sorprende siempre y sigue preguntándose por el sentido de todo. Preguntándose el sentido de estar presente en el momento y el lugar equivocados. El sentido de ser buenos y malos. Habrá premios y castigos para unos y otros? Uno pasa por la vida haciéndose esas preguntas y muchas otras más pero en el fondo todo se resume en una sola: cual es el sentido de la vida? Qué irónico, justo ahora empiezo a entender el sentido de la vida.
Y es así, uno pasa la vida preguntándose por el sentido de la vida, esperando ese algo que falta y que nos hará felices. Y tal vez la respuesta sea únicamente que la vida no tiene sentido. Que la vida simplemente se vive. Y simplemente viviendo, podamos decir al final, que nuestra vida VALIÓ LA PENA.
Los grandes momentos de la vida son como un despertar. Los grandes momentos de la vida están llenos de sorpresas y descubrimientos. Los grandes momentos de la vida están llenos de belleza y amor. Los grandes momentos están llenos de magia, llenos de ternura, de complicidad y amistad. Los grandes momentos de la vida están llenos de corazones acelerados, llenos de sentimientos, de alegría y esperanza.

Los momentos importantes están llenos de cosquillas, de sudor en las manos, de ilusiones.
Los grandes momentos de la vida, en general, ocurren más tarde de lo esperado.


MONI.

Smile.

Sonrisas. Por todos lados hay sonrisas. Pero ninguna como la tuya. Esa que me vuelve loca, que me hace sonreír como una tonta cada vez que la veo. El mejor antídoto contra mi pesar. Mi pasaporte a las puertas del Cielo. Sentir que es mía, que me la dedicas a mi. Que piensas en mí cuando sonríes, que por un momento te he hecho feliz. Verla y quererla siempre junto a mi. Sonrisa traviesa, sonrisa torcida, sonrisa picarona. Tu sonrisa, la tuya y la de nadie más. Ésa es la única que quiero a mi lado. Siempre.
Laura.

Cagada tras cagada.

En ocasiones, el silencio es la respuesta más cruel, y hiere tanto como las palabras. En cambio otras veces no, hay veces en que simplemente con mirar a la cara sabemos lo que los demás piensan de nosotros. "¡Estás pava!". Típica frase de padre, que te puede destrozar por dentro. Para ellos no significa nada, simplemente una forma de justificar nuestro comportamiento. Dicen pava como quien dice queso. Y no debería decirse tan a la ligera. Que te llamen eso y que te recuerden los errores del pasado no gusta a nadie, no se dan cuenta de que molesta, de que poco a poco te va destrozando. Has bebido. La has liado. Has cometido errores imperdonables para ellos, y ése es el problema, que no perdonan. Que te lo recuerdan cada vez que pueden, que te lo dicen en cuanto sale el tema. Y tú ya no puedes más, y explotas. Y le dices todo lo que piensas a la cara. Y la cagas. La cagas muchísimo más que otras veces. Es la gota que colma el vaso. Gritos, sólo se oyen gritos, gritos que duelen. Palabras que no son nada pero llegan al alma. Cosas que sabes que deberías habértelas callado. Frases, que una vez terminada la conversación, se repiten en tu cabeza. Te pones la música a tope, taladrándote los oídos. Cualquier cosa menos eso. Pero ya es tarde, te arrepientes. Sabes que la has liado otra vez, que no deberías haber hecho esas cosas, no te han llevado a nada, no te han aportado nada. Quieres pedir perdón, pero entonces los oyes murmurar, hablando con su amigo imaginario, ése que todos los padres tienen. Decir que ya no confían en ti, que no se esperaban ésto de su niña, que les fallaste. Y es entonces cuando te das cuenta de que la has cagado, pero esta vez a lo grande. Que no volverá a ser lo mismo durante un tiempo. Que ya no volverás a ser su niñita, te verán como una extraña, una loca que se ha metido dentro de su pequeña. Te juzgarán a ti, juzgarán a tus amigos, juzgarán todo. Pero pasará. Llegará un momento en que volverás a recuperar su confianza, en que todo volverá a ser como era antes de esos errores. Y ese día no está lejos si sabes como llegar hasta él. Compórtate y no hagas ninguna locura. Vuelve a ser esa niña a la que todos miraban con buenos ojos. Sé tú misma, no lo que los demás hagan de ti. Vuelve a ganarte su confianza, sé parte de ellos.
Porque al fin y al cabo era cierto, sólo soy una niña jugando a ser mayor.
Laura.

Porque las chicas, somos así...

A las chicas nos enseñan muchas cosas desde pequeñas. Si un chico te incordia, es que le gustas. Y nunca te cortes el flequillo, así algún día conocerás a un hombre maravilloso y tendrás tu propio final feliz.
Cada película que vemos, cada historia que nos cuentan, nos pide que creamos en ellas. El giro al final de la historia, la declaración de amor inesperada, la excepción a la regla.
A veces, estamos tan obsesionadas por encontrar nuestro final feliz que nos olvidamos de leer las señales, las que diferencian a los que nos quieren de los que no, a los que se quedaran de los que se irán.
Y es posible que ese final feliz no incluya al hombre ideal, puede que seas TU, recomponiéndote y volviendo a empezar. Liberándote para algo mejor que puede haber en tu futuro. Puede que el final feliz sea simplemente: PASAR PAGINA.
O puede que el final feliz sea este: saber que a pesar de todas las llamadas no devueltas, de todos los desengaños, las meteduras de pata, y las señales mal interpretadas.  
A pesar de todo dolor y el bochorno...


¡Nunca perdiste las esperanzas!

Moni.